Siempre, siempre, siempre odié los domingos y los lunes, ambos peleando por cual de los dos era peor. Siempre, hasta ahora... desde que hago el C.A.P. los domingos me gustan porque quedan 5 días hasta el viernes tarde, la tortura, aunque el madrugón del sábado no desmerece en absoluto a su lado.
Ayer despues de clase me fui a recoger unas setas, no hay mejor manera de olvidar este suplicio que me ocupa los fines de semana...
Paseito por el pinar navaja en mano, con la cesta, apariencia de caperucita macarra... relax en el frio, relax y bienestar, lejos de la gente, aunque el hayazgo de latas de aceite o envoltorios de huevos kinder siempre te recordará que el genero porcino/humano esta presente.
Tengo que pensar en mi web-quest
No me voy a preocupar
Es domingo
Ahora me gustan