¡Por 5 putos minutos! y encima no fue culpa mía, sino de un autobus que tenía que haber tardado media hora y tardo más del doble...
Primero un conductor chiflado se peleó con la gente que esperaba porque ¡no quería llevar mas pasajeros con maletas! (sí, sí, en un autobus cuyo destino final era el aeropuerto) después de unos 10 minutos, tras dejar en tierra a unos cuantos infelices (bueno, así los veía yo en el momento, porque estoy segura de que luego llegaron al aeropuerto bastante antes que yo) en la siguiente parada se subió una paralítica, que tiene todo el derecho del mundo a ir en bus (aunque discrepo acerca de que el chucho que llevaba en el regazo lo tenga también), pero también tiene derecho a que el autobusero sepa poner y quitar la rampa rapidamente, no tardar casi cuarto de hora cuando sube, y otro tanto cuando baja. Eso, unido a un atasco estupendo, hizo que llegaramos tarde a coger el avión.
Tenía esperanza de que se apiadaran de dos pobres pasajeras indefensas, pero no... ¡¡¡5 minutos despues del cierre del check-in!!! y no teniendo que facturar. Pues no hubo manera de que nos dejaran pasar, si quedan 35 minutos para que salga el avión!!! da igual, si llegamos en 10 minutos a la puerta de embarque!!! da igual... y lo ven tan normal, lo que para ti es un drama, y supone un desembolso económico considerable, para ellos es algo rutinario completamente, ni se apiadan, ni mueven un dedo por ayudarte, sabiendo que ellos no pierden nada por ello, y que a ti te joden viva si no lo hacen. Mientras observo su total carencia de sentimientos altruistas, a mi se me despiertan queriendo matarlos y liberar a la humanidad de semejantes seres (sin pedir nada a cambio).
Lo peor, ya no es pagar el siguiente vuelo, que puede ser lo segundo peor, sino saber que hay gente que le ha pasado lo mismo y sí la han dejado embarcar.
Eso sí, perdí uno y no pierdo más, si es que alguna vez más decido volver a usar este medio de transporte.
